lunes, 2 de noviembre de 2009

Momentos


Por que la vida transcurre a veces tan desesperadamente rápida y otras veces se detiene como que cada minuto fuera una eternidad.
Que bueno seria poder elegir cuando detener el tiempo o hacerlo correr.
Desearía detener el tiempo en la noche que te conocí, disfrutar cada momento una y otra vez, para no dejar escapar a la memoria ni el mas mínimo detalle.
Como me gustaría acelerar los minutos que faltan para volver a estar con vos, para nunca sentir tu ausencia.
Convertiría la primera vez que nos amamos en eterna, para poder sentirte haciéndome gozar por siempre.
Tantas veces soñé como seria estar con vos, como se sentirían tus caricias, tus besos, tu cuerpo en mi… pero lo sueños nunca son como la realidad.
La luna nos junto, la noche de calor nos acompaño mientras íbamos conociéndonos.
Me perdía en tu mirada cada vez que sin querer se cruzaban.
Temblaba cada vez que nuestros cuerpos se rozaban tímidamente.
No podía aguantar el no besar esa boca… esa boca que me provoca.
Miraba lentamente cada parte de tu ser, tus manos, los dedos largos, tu sonrisa ingenua.
Hablábamos tratando de descubrirnos o de darnos animo para pasar al próximo paso.
Fuimos a casa y ahí nos besamos, por Dios tu boca no podía ser mas fresca, invitaba a comerla despacio sin apresurarse.
Nuestras manos empesaron a descubrir nuestros cuerpos, nuestra lengua descifraban nuestros sabores.
Nos trenzamos en una lucha de placer, dejando caer la ropa rápidamente; desde la cama mire como quedabas desnudo para mi, bello en piel.
Entraste perfecto, ideal en mi, como si mi cuerpo hubiera nacido para responder a cada movimiento del tuyo.
Mi cuerpo se contorsionada al ritmo de tu placer; cada roce, cada respiración me conmovía hasta que estallaba y volvía a empezar.
Como explicar lo que se siente tenerte tan dentro mío que ya no existe nada mas que ese momento, como poder revelar lo que mi ser entero sentía en cada segundo en que éramos uno.
Me tomabas de las caderas para poder lograr entrar mas allá de mi.
Tu boca se perdía cada vez que podía; sentir tu respiración en mi cuello me disipaba.
Que bellos que quedábamos vestidos con la piel del otro, con el sudor del placer infinito de terminar uno donde empieza el otro, de terminar todo vos en mi, dentro.
El calor nos envolvía como las ganas de no soltarnos ni un minuto, compartir esa intimidad perfecta de dormir abrazados y pegados como si al mínimo movimiento el otro desapareciera.
Jamás pensé que la realidad pudiera ser mas hermosa que un sueño, que cada momento con vos superara a cada sueño que nos unía.
Ahora ya no vivo de sueños si no de recuerdos y de presente.
Detengo los momentos que estuvimos juntos y acelero cada segundo que falta para que vuelvas a mí.
Porque indefectiblemente has quedado bajo mi piel para que ya no viva de sueños, y yo bajo la tuya para que vuelvas …

2 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

... ...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazon
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesia ...


AFECTUOSAMENTE
BAJO TU PIEL




jose
ramon...

Rembha dijo...

muchas gracias por tu poesia y por disfrutar de lo que escribo.

Besos...