viernes, 13 de agosto de 2010

Desnuda



Te llevaste mis ganas.
Poco a poco, como un ladrón furtivo, te fuiste llevando a tajadas mi piel, cubriéndola con la tuya.
Ahora que te has ido y me encuentro acá desnuda, sin poder cubrirme, a la intemperie.
Te llevaste mis ganas, mi invierno y primavera del 09… te llevaste tanto de mí y jamás te diste cuenta.
Solo me dejaste los recuerdos frescos de tu cuerpo dentro de mí, de tu sexo muriendo en el mío cubriéndome de tu transpiración, convirtiéndonos en uno… para luego escaparte.
Me dejaste silenciada sin poder contar sobre nuestra historia, con tu nombre apenas en la punta de la lengua, casi esfumándose.
Te llevaste mis ganas sin preguntar y me dejaste el dolor sin importar cuanto tiempo se quedaría impregnado en mi.
Ya ni tu fantasma vuelve a mi cama para hacerme gozar de placer y dormir con migo en las peores noches.
Te llevaste mis ganas de amar sin importar que después duela…
Te llevaste mis palabras para que ya no las pudiera escribir…
Pero no te llevaste este dolor, este tiempo compartido, este tiempo vencido, perdido.
Hoy más haya de tu recuerdo, mas haya que mi piel duela, te escribo para luchar y que yo pueda regresar.
Hoy escribo que me sigo perdiendo en tu sonrisa, ya casi borrosa en mi memoria… y escribo que voy a recuperar todo lo que es mío para que te des cuenta que tú has perdido…
Te darás cuenta que con cada cosa que te llevaste de mi solo conseguiste que me quede bajo tu piel, renaciendo y volviendo a ser mejor.

2 comentarios:

·Êl düêndê (¡n)fêl¡z· dijo...

Cuando se marchó mi musa, llevándose consigo a mi única razón para hilvanar poesías, me sentí embargada por la oscuridad del abismo de una derrota.

Me recompuse imaginando que el dolor que yo misma sentía sería mutuo, cuando el olor de mi recuerdo en su memoria también comenzara a desdibujarse.

Me quedé impregnada en su ropa.

Un beso ^^

Ikana dijo...

Yo no me lo perdería por nada del mundo

Besos gélidos