martes, 15 de septiembre de 2009

Viento


Cálido viento de verano que traes a mi esas fragancias tan ricas y perturbadoras.

Era una bella noche, de esas que la luna alumbra más que el sol de día.

Sentía un extraño e irresistible apetito, necesitaba encontrarte.. Pero cómo? si aun no sabía cómo era tu rostro.

Había pasado ya varias noche soñando contigo, con un encuentra bajo la lluvia, algunas veces casi podía escuchar tu nombre o vislumbrar tu rostro…

El viento me llevaba o me guiaba hacia mi meta…

Camine por las calles de mi pueblo como perdida, hasta llegar a la plaza.

Estaba lleno de personas, obvio era verano, y sobre todo había rostros extraños para mí.

De repente alguien te llamo-” Ernesto…!!!”, no sé cómo pero sabía que ese era el nombre que tantas veces pronuncie en sueños.

Te diste vuelta lentamente y pude ver tu cara; nuestras miradas se cruzaron y fue como reconocer algo que hacía tiempo buscábamos.

Me acerque y te pregunte “ te conozco?” y vos sin esperar un minuto contestaste “ Si!! De mi vida pasada”, sonreímos y nos pusimos a charlar.

Estabas de vacaciones en casa de unos amigos, eras del sur y tenias un sueño recurrente donde yo me despedía de vos una madrugada de lluvia.

Esa noche la luna brillo para nosotros, para que pudiéramos conocernos sin dejar ni un recuerdo sin contar.

Después llego el día, y a mí el sol no me ilumina, me marchita.

Nos despedimos con solo un beso, tierno, fresco, apresurado, casi un beso adolescente.

Esa día no logre soñar con nada, era como si me hubieras robado mi sueño y ahora tenía un recuerdo.

Llego la noche esta vez mas cálida, hasta se podía sentir el aroma de la lluvia por venir.

Esta vez el viento me llevo hasta horillas del río, era como que me hablaba y me decía por dónde ir, que piedra cruzar hasta llegar a ese gran pileta de agua clara.

No podía evitar sentir la frescura del río cubrir mi cuerpo y entre al agua, estaba muy rica y yo muy desnuda.

Mientras flotaba me iba poco a poco durmiendo y cuando ya casi estaba cruzando al hermoso y tenebroso país de los sueños pude sentirte otra vez.

Estabas ahí en medio del río con el agua hasta tu cintura, me mirabas y me llamabas muy despacio casi con miedo de despertarme.

Nos fuimos acercando hasta llegar a casi rozarnos, creo que en ese momento empecé a temblar, por el agua o por tu piel, no lo sé…

Pasaste tu mano por mi cuello entrelazando tus dedos en mi cabello y la otra la posaste en mi espalda casi tocando el comienzo de mi cola, apretaste tiernamente tu cuerpo contra el mío y suavemente nos besamos.

Dejamos que el agua hiciera más fácil el trabajo, mi cuerpo flotaba y se movía a tus órdenes para acomodarse de forma exacta y lograr que pudiéramos convertirnos en uno.

Sentía el viento, los aromas, el agua cálida y tu ser dentro mío, dejándome al profundo desnudo.

Tu cuerpo me asombraba porque era el mismo de mis sueños, tus brazos tan fuertes y poderosos, tus piernas que me sujetaban y se adueñaban de mi, tu boca tan hermosamente carnosa hacia que la mía se fundiera y se perdiera como toda yo en ti.

No podía explicar o tratar de razonar tanto placer, el sentimiento de deseo tan fuerte que hacía que todo empezara una y otra vez.

El saber que era exactamente lo que te gustaba, cada una de las poses, como te volvías loco al verme ahí de espalda esperando que me tomaras y que yo te mirara con mi cara de disfrute cuando entrabas fuerte en mi.

El terminar en las rocas tirados, desnudos, cansados… ahí abrazados besándonos… tan lindos.

Las nubes aparecieron de repente con el viento fuerte como compañero, logrando que nuestro cuerpos se ericen y que fueramos por nuestras ropas.

Me ayudaste a vestirme… y eso fue tan dulcemente tierno.

Corrimos hasta llegar a casa y bajo la lluvia nos despedimos, cuándo nuestras manos se soltaron me dijiste algo, nunca pude saber que fue… pero al menos recuerdo que tenías una sonrisa en tu cara.

Jamás volví a soñar con él, tampoco lo volví a ver.

Pero cada tormenta de verano él regresa a mí, bajo mi piel, dulce como un recuerdo.

3 comentarios:

Gustavo Navarro Horñiacek dijo...

Bello y acalorado... da taquicardia!

Guillermina dijo...

Hermanita, veo que es verdad tu padecimiento de soñar despierta.

Re lindoouuu, yo siempre me imagino situaciones así...!

Rembha dijo...

Sueño despierta y me despierto en sueños... asi es mi vida !!!
Gracias hermanilla